Macaya dimite a presidencia de la UDI y Guillermo Ramírez lo sucederá
Por la mayoría de sus integrantes, además del apoyo de cinco de sus expresidentes y la presencia de jefes de bancadas parlamentarias, la comisión Política se inclinó por el diputado.
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El senador Javier Macaya renunció este martes a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente (UDI), en medio de los cuestionamientos desde el oficialismo y también de algunos parlamentarios de su propio sector debido a la defensa que realizó de su padre, Eduardo Macaya, condenado a seis años de prisión por abuso sexual infantil.
En el programa Mesa Central de Canal 13, el parlamentario afirmó el domingo que estaba “del lado de su padre” y cuestionó el video que se presentó en el juicio como prueba, señalando que “es grabado en un entorno familiar, sin su consentimiento y con un video que es bastante editado”.
Además, la situación subió de tono luego que la Corte de Apelaciones de Rancagua decretara arresto domiciliario para el empresario agrícola.
Incluso la alcaldesa de Providencia y eventual carta presidencial del sector, Evelyn Matthei, escribió en la red social X (exTwitter): “La defensa de los niños y niñas y adolescentes es intransable. Los delitos de Eduardo Macaya han sido condenados por los tribunales y las resoluciones judiciales deben cumplirse rigurosamente”. Y añadió: “Se trata de un caso grave donde solo queda estar con las víctimas, preocuparse de ellas y de su bienestar”.
En este marco, y tras reconocer que cometió “un error respecto a mencionar un detalle procesal”, Macaya terminó este martes por dimitir a su cargo en la UDI.
En un comunicado, el parlamentario indicó que “frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha situación”.
El parlamentario añadió que “el país enfrenta desafíos enormes, problemas muy severos están afectando a millones de chilenos, en un camino que urge rectificar. La UDI cumple un rol importante en la conducción de esos desafíos, a lo que debe abocarse plenamente” y, “por tanto, y en aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la UDI”.
El senador afirmó que “jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara a un más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido y la trascendencia de su responsabilidad frente a Chile”.
Tras la renuncia, Guillermo Ramírez se convertirá en el nuevo presidente de la UDI, según la decisión tomada por la Comisión Política de la colectividad, con la amplia mayoría de todos sus integrantes, además del apoyo de cinco de sus expresidentes y la presencia de los jefes de bancadas de diputados y senadores.
“Su visión y experiencia serán fundamentales para fortalecer la unidad y el progreso del partido, así como para enfrentar los desafíos políticos y sociales que tenemos por delante”, dijo el partido a través de un comunicado.
Boric: “Nadie puede tener privilegios”
Antes del anuncio de dimisión, el Presidente Gabriel Boric había abordado la situación de Macaya.
“Uno de los motivos que causa indignación en la ciudadanía es cuando hay o existen tipos de privilegios según de donde venga una persona, y acá lo que hay que tener claro es que la Justicia se legitima en la medida que todos somos iguales ante la ley”, afirmó junto con enfatizar que “desde el Gobierno lo que señalamos es que nadie puede tener ningún tipo de privilegio”.
En paralelo, el Gobierno informó que se instruyó un sumario en Gendarmería para descartar privilegios en la permanencia de Eduardo Macaya, padre del senador, en la cárcel de Rancagua.
En tanto el fiscal nacional del Ministerio Público, Ángel Valencia, se refirió al arresto domiciliario de Eduardo Macaya, llamando a revisar la regulación de esta medida preventiva y planteando que no puede transformarse en “el nuevo Capuchinos”.
Además, la autoridad sostuvo que “los arrestos domiciliarios no pueden seguir siendo controlados por Carabineros”. Esto, en alusión a la falta de efectivos policiales en servicios preventivos y que la medida preventiva estaría siendo utilizada por los sentenciados como un método de “cumplimiento de la condena”.